martes, agosto 22, 2006

DOSSIER FERNANDO NACHÓN




LAS HORAS SIEMPRE HAN SIDO MIS MASCOTAS



NEGRO O BLANCO

Un poco poético libro de psiquiatría
me dijo que los paranoicos como yo
padecemos el problema de ver
las cosas, o totalmente negras,
o totalmente blancas.
Nunca a medias tintas.

Quién me dio esa visión bicolor?
El Diablo?
Quién?
Cualquiera que quiera llamarse mi bienhechor
que me devuelva mi jaula de colores.

Fernando, marzo de 2004
















LIENDRES POETICAS


Liendres poéticas lamen mis entrañas.
un fósforo es mi amigo.
Un cigarro me envuelve,
el humo me amortaja.

La noche despierta.

Mi vecina prepara la cena.
Letanía sucedanea.

La vida pasa entre "compañeros" de mundo,
en el mismo tiempo
en el mismo instante
salgo al jardín.

Bajo la misma luna que observaron Kepler, Balzac y Steinbeck.

Un espacio entre cada párrafo es un olvido.
Una letra más un chasquido.
Comezón de escribir.

Eso es todo:
Escribir rascándose la cabeza.

Necesito un baño de luna.
Sin mujeres.














EXPRIMI MI CORAZON

Exprimí mi corazón como si fuera una jerga,
le di tal apretón que quedo seco y libre
pero mi cuerpo y principalmente mis tímpanos están
atacados de una enfermedad violenta.

Las palabras se han volcado en mi sangre
y han infartado mi lengua, mi garganta y la boca del estomago.
Estoy atrapado por las palabras,
como musarañas buscan mi cuerpo queriendo usarlo siempre
ahora que me encuentro junto al fuego de una vela,
ahora mismo que se me trepan como amantes infieles,
creo y presiento que voy mas rápido que cualquier cometa,
no me importa que me ataquen por todos lados
mientras tenga unos dedos que las presenten,
unos versos que las ilustren
unos labios que las besen:
Lucia, Rossina, Ileana, Alma, Lujuria; cuantas palabras sobre
mi cabeza, parece que fueran confetis de colores.
Se suben, me agarran, me ahorcan,
me copian y me matan,
ahora me besan.

Fernando, diciembre, 2003
















ACEITUNAS


Aceitunas verdes líricas y rompientes,
Dudas infalibles que resbalan como música,
Enarbolaremos tus patrañas sensibles y parejas.
Anudando el corte fatal del despertar auténtico.

Soy poeta loco enfermo y mal nacido,
Parte inexacta de una flor despenalizada

Como auténtico error tengo a la noche.

Fernando, diciembre, 2003

























SOLA


Sola,
con las posiciones de los astros en tu cabeza,
(pero girando plausiblemente por tus cabellos
enredados en la arena).
Te veo nutrida,
Sin venganzas
Aunque estés muerta, amor mío

Tu,
La que decías que romperías el vientre de los sueños.
La que mariposa suponías algún día ser.
Te quedaste en mera crisálida sin amanecer.

Mis versos son un barco
Que trata de recogerte
para llevarte al mas allá del fondo del mar.

Mis ojos están
cansados de llorar en agonía,
triste y sola te dejaré caer.

Pero poniendo adentro de tu envoltura
a mi corazón como a una Biblia.

Fernando, diciembre, 2003



























HASTA LUEGO, VIDA


Me quedan dos segundos de vida,
Ya morí.

No, no es cierto,
Cuando mucho
Me quedan veinte docenas de meses,
que serán coléricos y pacíficos,
duendes y gárgolas,
andanzas comunes.

Ustedes estarán conmigo
En este mismo
Terrible planeta,
Si, en el mismo en el que Buda
Se sento a reflexionar por que era cruel
Que el águila devorara al conejo.

Qué me queda?
Tan solo decir un adiós
Un segundo antes que ustedes.

Fernando, diciembre, 2003



















LAS HORAS SECAS...

Las horas secas entrañan figuras
que desiertas emanan su tristeza corporal.

Simplemente las observo desnudo
con el alma idiota
y los párpados bravos.

Cuando fue que se secaron?
En que realeza quedaron tan perfumadas que se arrugaron?
Era un perfume desinfectante?

El hombre vive a semejanza
de su mascota.

Por desgracia las horas siempre han sido mis mascotas.

Fernando, febrero de 2004














NO QUIERO QUEDAR BIEN CON NADIE
No quiero quedar bien con nadie,
quiero escupir a los periodistas,
odiar a los escritores,
vomitar sobre los empresarios y los carceleros.

No quiero que nadie me ayude,
en fin, ya me han olvidado.

Mi fama será conmigo mismo,
solo yo podré ver mi mierda
y mis piernas que se irán enflacando con el tiempo;
mi tumba será mi cama
y sabrán de mí hasta dentro de un año.

No quiero quedar bien con nadie,
quiero arañar la vida
aunque caiga en el olvido de todos,
como una piedra en un pozo.

He saquedo la literatura.
Un ladrón no merece nada.

Fernando 1985

















CABALLITO DE JUGUETE


Puntos aislados. Fuimos perversos. Llenos de espejos
y con una máquina de escribir.
Nuestros cuerpos distorsionan el paisaje.
El paisaje. Trémulo: Mejor seducción en lugar de deducción.
Busco tus nalgas en la tarde.
Anclados, vivimos. Será Dadá, dadá. DADA.
La tarde no sostiene las palabras, ni el sol.
Recomposición, enigma, cruz de amores y periódicos.
Callado. ¡Quédate callado!
Todo hombre occidental caerá.
El oriental dudará. Dadá. Dadá. No hay dudas.
Las palabras hiladas se deshilachan.
Dadá. Dadá. Tenías razón. Hemos muerto.
Dadá. Dada . Vamos a bailar.
Tzara, eres muy simpático.















LOS SEUDO AMOROSOS


Los seudo amorosos hablan.
El amor es el grito más fino,
el más sabroso, el más soportable.
Los seudo amorosos callan,
los seudo amorosos con los que se la maman,
son los que chaféan, los que transan.
Su comezón en la espalda les dice
que nunca han de encontrar,
no le llegan, buscan la manita rascadora
de abajo de la cama
no la encuentran, la buscan.

Los seudo amorosos se ponen como orates
porque andan de ojetes, de ojetes, de
ojetes,
fajándose, soplándose a cada rato,
chillando porque no se aguantan el calor.

Les preocupa el chancrón. Los
seudo amorosos
mueren al día, y pueden hacer más, saben.
Siempre se están viniendo,
siempre hacia alguna butaca de cine.

Esperan,
esperan todo, pero esperan.
Saben que siempre han de encontrar.
El amor es la anécdota perpetua,
siempre la gandallada siguiente, la otra,
la otra.

Los seudo amorosos están en el
Mac Donalds,
Los que siempre -¡que malo!- han de
estar
han de estar gordos.

Los seudo amorosos son la sidra del cuento.
Tienen antenas en lugar de lengua.
Las arterias del cuello se les marcan
también como sirvientes para asfixiarlos.
Los seudo amorosos padecen insomnio
porque si mueren se los comen los marranos.

En la oscuridad cierran los ojos
y se les para el esperanto.

Encuentran libros de poesía bajo la sábana
y su cama se azota como la de un vago.

Los seudo amorosos son mocos, sólo
mocos,
Sin Diablo y sin Dios.

Los seudo amorosos salen de sus casas
bien crudotes, sedientos,
a cazar caguamas.
Se cagan de risa de las intelectuales,
De las que odian a perpetuidad,
verídicamente,
de las que creen en el odio
como en una lámpara de
insoportable afeite.

Los seudo amorosos juegan a comer el
agua,
a pactar con el humo, a venirse.
Juegan el corto, el alegre juego del odio.

Nadie ha de chingarse.
Dicen que nadie a de chingarse.
Los seudo amorosos se alegran de toda
conformación.

Vacíos, pero llenos de una a otra costilla,
la muerte les enferma detrás de los piojos,
y ellos caminan, pican hasta la madrugada
en que aviones y flemas se tragan
dolorosamente.

Les llega a veces un color a piedra recién nacida.
a chavas que duermen con la rodilla en el
pecho,
complacidas,
a arroyos de piedra tierna y a golosinas.

Los seudo amorosos se ponen a cagar entre
labios
una canción aprendida
Y se van miando, miando



Fernando Nachón, es poeta, narrador y periodista… y psicoanalista. Nació en el Distrito Federal y estudió en el Colegio de Ciencias y Humanidades que depende de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), después se tituló como médico cirujano en esa universidad. Autodidacta por naturaleza... Autor de varios libros, entre los cuales destacan «De a perrito» y «Niños bien». Máster chaka de la blogósfera con su sitio güeb http://nachon.blogspot.com