martes, abril 11, 2006

DOSSIER KARLA OLVERA









AQUÍ HAY TANGO Y NADIE SABE BAILAR



POEMAS Y AFORISMOS DE KARLA OLVERA












Escríbeme el mar


Tárdate la tarde de todas las tardes
hasta que el día sea una ola
de mensajes impactados
sobre la rambla de
detrás de mi nuca.

Escríbeme el mar
por entregas en un folletín,
con la casualidad planeada
de antiguo teléfono negro
en el que hay que marcar
dedo por dedo.

No pares mucho
en aquellos peces anaranjados
de la costa japonesa
ni uses de editores a los caballitos de mar,
desconfío de sus maneras amatorias.

Quiero leer de respiros,
del destino del puño de arena
que arrojé en Boca del Diablo,
de los fados en el lacrimal
y el zumo de limón en la sonrisa,
de siempre y jamás.

Escríbeme el mar
con sus inconsistencias gigantes,
su liquidez liviana,
su máquina de leer los pensamientos,
y su imprenta de sueños ululantes •

by karlatone under Quotidien, 27 de junio de 2005



















ACOMPASAMIENTO


El silencio cruje de parques otoñales
donde callar nunca fue tan placentero
como perder la voz en el oído que medita,
dictar la elegía sobre la intemperie de la tarde,
o escudriñar la palabra hasta la perversión afásica.

El preludio para penetrar en la estética,
trenzar los cabellos del vacío
y aminorar el paso del tiempo con una sonrisa cíclope,
incrustada en lo mas delicado del aire.

Esbozar otra en la boca humana,
siempre articulante y lejana,
que desate la rigidez del rostro,
vértice atiborrado de cautela.

Dejar que los dientes se acompasen
a la quietud del crepúsculo,
formados entre los labios perfectamente abiertos
y silenciados por un suspiro.




















LA PALMERA DE BERLÍN


¿A donde nos hemos ido?
o es que sólo yo me voy
y tú te alejas.

Partimos
aunque estemos sentados
en el mismo sillón,
tomando tú
en el destiempo
que nos presentó.

-Aquí hay tango
y nadie sabe bailar-.

Escuchamos milongas,
comemos alfajores

postergamos

sólo postergamos

el suspiro
las palabras
las lágrimas
y la posibilidad de nunca decir ¿adiós?

Adiós •

karlatone under La palmera de Berlín (poemas), noviembre de 2004






















el molino quemado
(le moulin brûlé)



I


Sonata arquitectônica de gallos
peatones honorarios del lodo
en el corral
que se barre entre las gotas rojas,
flores rocosas
de polen molido
que explota en Boulbon húmedo
de invierno y eucalipto.














II

Después de la nieve
el cielo arde
se cargan las nubes
de carbón violáceo
y un misterioso resplandor
espera detrás de los árboles y el fresco.



















III


Sopa para la cena
sopa para el sena.













IV


El perro aguarda junto al ventanal
y sólo es perro
perfectamente perro,
negro, labrador y perro.

by karlatone under Quotidien, 26 de enero de 2006
















Cuando el tiempo es plastilina


Ayer rapté un caballo al azar
de un carrusel cualquiera
sus alas élises
agitaban el tráfico aéreo
mientras los otros giraban
como lavadora de cuatro ciclos
al ritmo de Ladytron.

Sobrevolamos el Ródano
y paramos en la desembocadura del río
para hacer una llamada
para hacerte una llamada
para hacerte una llamarada
para hacer té
para hacerme ya amada.

No estabas en casa
y eso que para mi tu casa es el mundo entero
porque tu voz es ese tono infranqueable
siempre detrás del silencio
que incendia la melancolía.

Decidí dejarte un recado
en el fondo del estanque
se lo encargué a los flamingos
para que no se lo comieran los castores
y no lo disolviera la hesitación.

Por si las dudas tomé una copia
y me la unté en los labios
me pregunto si lees mis labios
cuando te hablo
cuando yo tiemblo
y también tiemblas.

Deja el viento de soplar
y la tarde brilla como una tela
de tonos ocres y berenjena
pues la tarde comienza en la bufanda
que envuelve tu cuello
y resguarda todos los misterios humanos.

Entonces olvido los raptos
los ríos, los estanques, los recados
y todo se me entorpece
porque suspendes los instantes
en la punta de tus manos
como si el tiempo fuera plastilina
y para moldearlo
bastaran tus finos dedos
o la sombra de tu voz,
que me deja en calidad de cometa enredado
por los arbustos de las nubes •

by karlatone under Quotidien, 9 de diciembre de 2005



















Cuando la noche tarda


Hay días de nubes transparentes
días cristalinos
en los que olvidamos un poco la sombra.

La única cosa a hacer
es tomar té
y escuchar a Satie.

Días en los que
preferiríamos no hacerlo
a la manera de Bartleby.





[No]


Tarda mucho en llegar la noche
tarda a propósito
porque sabe que esperamos por ella.

Decide volver
con un séquito de estrellas
y un pequeño regalo:
nuestra sombra distraída •

by karlatone under Quotidien, 26 de enero de 2005.



















Cuando la nieve caiga en el mediterràneo

Contén la respiración
mientras la nieve caiga.

Desde este sol de cristal
estàs a salvo de lo blanco
pero contenla.

Temo que si respiras
los copos adopten un patrón
de dispersión aleatorio
y quedemos sepultados.

Piensa en el canal
de Beaucaire en primavera
y en todos los inviernos
en los que no me conocías :
la nieve se fue.

No cierres los ojos,
derrite la nieve
con tus visiones más sublimes
con tus cantos de hilo
y de voz en planta tropical.

Guárdame las gotas,
las congelaremos
para el próximo verano
como lágrimas que sólo se lloran
en el sueño
y que en la vida real
no mojan, no mojan.

Todo esto como precaución
y nada más
como esos vidrios con un tanque
que sôlo se rompen en caso de incendio
sólo por si la nieve cae en el mediterráneo,
sólo por si… •

by karlatone under Quotidien, 13 de marzo de 2006.





















Hombre muerto a causa del exceso de felicidad amorosa

Vi correr a un hombre gordo
con desorbitante gusto en la mirada
poseído
con labios palpitantes de ahogo,
carentes de esa quietud
que provee la cotidianeidad,
y del balsámico sudor
al que huelen los disciplinados.

Le vi estamparse contra el vidrio
y retroceder para desnucarse.
También hube de verlo
balbucear desesperadamente
algunas palabrejas en alemán
combinadas con estértores.

Le saqué el pañuelo del bolsillo
sequé sus lágrimas;
Supe que
moría y amaba
Y paradójicamente,
No moría de amor,
Sencillamente

Moría y amaba
Moría -llamaba
Moría y llamaba
Llamaba y moría
Amaba-moría
Amaba y moría

En una absurda sala de espera,
Sin poder entregar aquel
Vibrante ramillete de jengibre
Que a su amante de todos modos
No
iba a gustarle
Porque ella
era una mujer de tulipanes •

by karlatone under Quotidien, 21 de agosto de 2005.
















AFORISMOS


fortis imaginatio generat casum





el botox es una idiotez.
Para estirar y paralizar el rostro nada mejor que la rabia.




*




Habrá que asumir una postura nihilista o terminar con las mandíbulas fracturadas.





*




La mentira es la manifestación más pura de la pobreza del alma.





*






Saber que la escritura no compensa nada, no sublima nada, que es precisamente ahí donde no estás: tal es el comienzo de la escritura.




*




El color es un estupefaciente para el pensamiento.






*



Lo más parecido a un viaje es un juego de azar.




*



La siesta es la mejor de todas las pausas.




*




El sueño es la evidencia de que uno, efectivamente, apolilla la vida.









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