martes, junio 15, 2004

RAÚL BARUCH / CUATRO SONETOS





ENTRE TUS PIERNAS


Piel ufana y alegoría lasciva,
la que por las noches deja de ser un sueño.
Entre olores a sudor y saliva,
me matas y me haces venir de nuevo.

Me invitas al banquete de los dioses,
en “Monte de Venus” esquina con “Deseo”,
hay muchos marqueses por estas calles
pero “de Sade” solo menos de dos y más de cero.

Con perversidad ancestral, manas de mí la vida
con tus labios, cual divina Afrodita,
y me haces llegar, (a lo menos) al séptimo cielo.

Quiero querer, lo que por yo no querer tu quieras,
ir por la vereda de entre tus piernas
del volcán Edna al mar Egeo •









FUE UNA TARDE DE ABRIL CUANDO NO QUISISTE



Fue una tarde de abril cuando no quisiste;
Corazón con razón, sentimiento sin verdad,
libar el orujo de la pasión donde estuviste,
pues querías el néctar del "amor sin piedad”.

Esperanto es tu cama, ¿y quién contigo?,
hojas secas en primavera otoñal,
tu noche sin frío, tu pasión, el olvido,
amor de esquina y después de pagar.

No se te dio nunca el prolijo hogar,
más soñabas por los andenes con: hijos,
porvenir y la cálida lluvia de invierno.

Meretriz romántica, más mujer que deidad,
En abril mejor quisiste, tus eternos suspiros
y la gracia que te quiso dar el cielo •










VICIOS Y VIRTUDES



Un cigarro en la alborada,
sexo perverso al amanecer,
sin besar a la eterna enamorada
porqué en su boca ya eyaculé.

Vicios y delicados sin sabores
enredan mi errante andar.
Virtudes absurdas y sin razones,
lazarillos ciegos me intentan guiar.

Que difícil es tirar la mierda
Si para levantarla necesito una pena
Que me haga vivir, matar o morir.

Inmoral es el hedor de mi alma,
Más lo es como de Dios me hablas.
¿Yo? Al infierno a reír, reír y reír •










LA CICUTA



Cuando al fin vez que la vida
es leche, miel, azúcar y canela;
empiezas a disfrutar de la risa
y la muy insulsa te da una volteada de mierda.

Vas por tu camino buscando la respuesta
es difícil (y como no);
si ahora todo se arregla con “la encuesta”
mejor no te compliques, así déjalo y au revoir.

No me queda otro rollo que el del currelo
quisiera mejor —déme otra camarero—.
La buena vida es divinamente injusta.

Sin entrar en profundos detalles de vivir
y aunque el religioso y el sabio me quieran convertir
no cambio el cigarro, el amor y tal vez… la cicuta •







RAÚL BARUCH PIMIENTA
Nació en Tijuana, Baja California en 1980. Ha sido profesor de matematica en el bachillerato, barrendero, archivista y comisario del Juzgado Primero Civil en Tijuana. Actualmente es inspector de acueductos en la Comisión de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) y estudia el cuarto semestre de la carrera ingeniería electromecánica en el Instituto Tecnológico de Tijuana (ITT). Colabora en la revista El Vago y el Yupi.